Cómo saber si un coche de segunda mano está en buen estado: guía práctica

Saber si un coche de segunda mano está en buen estado es una de las mayores preocupaciones de cualquier comprador. Más allá del precio o la estética, el estado real del vehículo determinará su fiabilidad, seguridad y costes futuros.

Uno de los primeros aspectos a revisar es el exterior. Diferencias de color, holguras irregulares o signos de óxido pueden indicar reparaciones mal realizadas o accidentes previos. Un coche bien cuidado suele mostrar coherencia en todos sus paneles.

El interior también ofrece muchas pistas. Un desgaste excesivo en volante, pedales o asientos puede indicar un kilometraje superior al declarado. El estado del habitáculo debe ser coherente con los kilómetros anunciados.

A nivel mecánico, el motor debe arrancar en frío sin ruidos extraños. Vibraciones, humo excesivo o pérdidas de aceite son señales de alerta. También es importante comprobar la caja de cambios, el embrague y la respuesta de la dirección.

La prueba dinámica es clave. Durante la conducción, el coche debe mantener una trayectoria estable, frenar sin desviarse y responder correctamente en aceleraciones. Cualquier ruido anómalo debe investigarse.

Por último, la documentación confirma todo lo anterior. Un historial de mantenimiento claro y revisiones periódicas son una garantía de buen estado. Comprar a un profesional aporta además garantía legal y mayor tranquilidad.

Este análisis previo es fundamental para evitar errores y enlaza directamente con aspectos que desarrollamos en otros artículos del blog, como los errores al comprar un coche de ocasión o la importancia de elegir un concesionario de confianza.

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